Estas correas tienen una estructura compleja, tienen un alma de vitro fibra (cuerdas longitudinales), recubierto con caucho sintético o neopreno, que es resistente al desgaste. El dorso de la correa (parte exterior) protege las cuerdas de tracción y se fabrica de un material como el policloropreno resistente a la abrasión y acciones de agentes externos, como el aceite.
Los dientes, que pueden ser redondeados o trapezoidales, tienen un revestimiento muy resistente que proporciona una larga vida útil. Esta combinación de diseño y construcción da como resultado una correa que se estira poco con el uso, no requiere lubricación y tiene un funcionamiento casi silencioso y una eficiencia de trabajo muy alta en comparación con la cadena.